La primera vez que vi una medusa estaba veraneando el 2008 en la costa de Guanaqueros, Chile. Lo recuerdo bien, la apariencia gelatinosa, las franjas color burdeo y sus largos tentáculos. ¡Era un animal digno de ser recordado! Mi asombro fue mayor cuando me enteré más tarde por mi madre que sus tentáculos tenían un tipo de “veneno” que provoca en algunas personas irritación y/o alergias en la piel, según el tipo de medusa.
Doce años después, me pregunto si quizás fueron esos mis primeros cuestionamientos científicos, los cuales me llevaron a cursar una de las carreras más hermosas y misteriosas, como lo es la biología marina en la actualidad.

Al escuchar la clase del profesor J. Sellanes (UCN, Chile) sobre Cnidarios, reflexioné acerca de la magnitud de este grupo, ya que junto a las medusas también se incluyen las anémonas, los corales, la hidra de agua dulce (Hydra) y muchas otras especies menos conocidas por la gente, como los hidroideos, los abanicos de mar, los sifonóforos, los zoantídeos, y los mixozoos.
En la actualidad, hay unas 11.000 especies de cnidarios descritos1. Esta gran diversidad se debe, en parte, a dos aspectos fundamentales de su forma de vida. En primer lugar, a la tendencia a formar colonias por reproducción asexual y, en segundo lugar, a que muchas de sus especies tienen un ciclo de vida dimórfico o con alternancia generacional, es decir, hay dos fases adultas con morfologías totalmente diferentes: un estado polipoide, o simplemente pólipo, y un estado medusoide, o medusa.

La fase pólipo está presente en las cuatro clases de cnidarios (Anthozoa, Hydrozoa, Cubozoa y Scyphozoa), aunque muy reducida en escifozoos y cubozoos.
Los pólipos tienen forma tubular, poseen una epidermis externa, una capa intermedia de mesoglea gelatinosa y una gastrodermis que recubre toda la cavidad gastrovascular (celénteron) en forma de saco. La simetría fundamental del pólipo es radial, es decir, podemos dividir el cuerpo en cinco partes iguales. Longitudinalmente, se encuentra la boca en el poro oral (zona superior) y la base o polo aboral funciona como un disco de adhesión para fijarse a sustratos duros o blandos.
Aunque la mayoría de los pólipos son pequeños, algunas especies de anémonas pueden ser bastante grandes, llegando a medir hasta un metro de diámetro, como, por ejemplo, Stichodactyla mertensii.

Los tentáculos del pólipo pueden acabar en punta (tentáculos filiformes) o en forma de botón grueso (tentáculos capitados), ambos armados de células urticantes o cnidocitos (sí, lo que llamé “veneno” unos párrafos atrás). En algunos pólipos los tentáculos están ramificados, tomando forma de verdaderos arbustos terrestres a la vista, como los octocorales.

En la clase Anthozoa, la mayoría de las especies son anémonas o corales, pero se caracterizan porque todos sus miembros tienen únicamente la fase pólipo a lo largo de su vida, siendo la fisión longitudinal una de las formas más comunes de reproducirse asexualmente, produciendo grandes agrupaciones de individuos genéticamente idénticos, es decir, clones. También pueden reproducirse por gemación o laceración pedal.
La fase medusa está presente en todas las clases de cnidarios, exceptuando la antes mencionada clase Anthozoa (ya que solo vive la fase pólipo). Las medusas tienen forma de campana o paraguas, generalmente con la mesoglea gelatinosa más engrosada que la de un pólipo.
La “campana” de la medusa se denomina umbrela, que en su superficie inferior cóncava contiene la boca, el manubrio, y en los extremos laterales se encuentran los tentáculos que también están armados de cnidocitos. Si bien las medusas participan en la vida colonial, las verdaderas medusas siempre son individuales y la mayoría se mueven a la deriva en la columna de agua, considerándose como parte del zooplancton.
La reproducción en cnidarios está directamente relacionada con la alternancia de generaciones, una de las características principales de este grupo, que se presenta en la clase Hydrozoa, Scyphozoa y en muy pocas especies en Cubozoa (clase en la que predomina la fase medusa). Este ciclo vital dimórfico comienza con un cnidario en fase pólipo, que se reproduce asexualmente (por fisión longitudinal, gemación o laceración pedal) para luego alternar con la fase medusa; Medusa que ahora puede reproducirse sexualmente mediante la fecundación de un cigoto, dando origen a la larva plánula, la cual se desarrolla hasta ser un pólipo maduro (volviendo así a la fase pólipo).
Las variantes en este tipo de reproducción se determinan según la clase de cnidario observado. Por ejemplo, la clase Hydrozoa, a través de un pólipo reproductivo (gonozoides) libera las medusas al medio. En cambio, la clase Scyphozoa al llegar a pólipo maduro, apila medusas al revés para luego también ser liberadas al medio.


La forma medusa es la más reconocida del filo Cnidaria, al ser una de las especies con las que más podemos tener contacto como sociedad, ¿quién no ha visto y corrido por su vida al ver una en el agua cuando niño/a? De hecho, la conocida y temida Physalia physalis, o fragata portuguesa, por su apariencia es popularmente considerada una medusa, pero en realidad es un cnidario colonial formado por cuatro tipos de individuos o pólipos diferentes: Neumatoforos, Gonozoides, Gastrozoides y Dactilozoides 2
¿Sorprendente no? como tan temidos animales tienen un sinfín de curiosidades que jamás imaginaríamos la primera vez que los vemos, tal como me paso a mí en Guanaqueros cuando vi esa medusa.
Ahora, años más tarde ya en la universidad, me doy cuenta de que esto ocurre con la mayoría de las especies descritas que habitan el océano, sin siquiera tomar en cuenta el 95% del volumen del océano que todavía está sin explorar. Motivándome aún más a seguir investigando y descubriendo sobre él, ya que tal como una vez dijo una de mis escritoras favoritas Karen Blixen: “La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar”.
Otras referencias:
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Karen Blixen. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/blixen.htm el 27 de agosto de 2020.
Turismo Científico Aysén. (2016). Cnidarios. 2020, de CIEP Sitio web: http://www.turismocientifico.cl/guias/?f=%C3%A1reas%20del%20conocimiento/Fauna%20y%20dina%CC%81micas%20poblacionales/Invertebrados/
Zambrano, Nicolas & Araya, Juan-Francisco. (2019). Nuevos registros de octocorales de aguas profundas (Cnidaria: Octocorallia) para Chile. 10.13140/RG.2.2.31668.27526.
- Zagal, Carolina & Hermosilla, Consuelo. (2007). Guía de Invertebrados Marinos del Sur de Chile. Chile: Editorial Fantástico Sur.
- Silva, Lorena & Iturra, Pablo. (2016). CARABELA O FRAGATA PORTUGUESA. 2020, de CITUC Sitio web:file:///C:/Users/Acer%20ES%2014/Downloads/CARABELA%20O%20FRAGATA%20PORTUGUESA.pdf.

Francisca Espinoza Fernández
Francisca estudia Biología Marina en la Universidad Católica del Norte. Nacida en el Valle del Elqui, siempre quiso dedicar su vida a los animales y a la conservación de la naturaleza.