En esta nueva entrevista de Mujeres de Mar conversamos con María Isabel Toledo Donoso, Ingeniera Pesquera de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Doctora en Acuicultura de la Universidad de Chile. Está dentro de las primeras seis mujeres Ingenieras Pesqueras del país, y actualmente es académica investigadora y Profesora Titular de la PUCV.
Recientemente ha finalizado su proyecto de investigación enfocado al fortalecimiento de las caletas de pescadores artesanales de la V Región, favoreciendo la actividad turística a través de la implementación de arrecifes artificiales en las áreas de manejo (AMERBS).
María Isabel, ¿qué es el mar para ti? ¿por qué decidiste estudiar ingeniería pesquera?
El mar para mi es vida porque es una fuente de salud. En ese tiempo era la carrera del futuro, los profesionales en el área eran pocos y menos aún profesionales mujeres, por lo que el campo estaba abierto y lleno de posibilidades laborales. Era un desafío grande pues era un campo muy machista.
- Lo primero, un par de conceptos
¿Qué es un área de manejo?
Las Áreas de Manejo de Recursos Bentónicos (AMERBs), fueron creadas con el objetivo de que los pescadores artesanales pasaran de extractores a cultivadores de los recursos bentónicos (de fondo) como algas, moluscos y crustáceos de interés comercial, producto de que la pesca extractiva ha ido disminuyendo. Por eso el interés de las autoridades de ampliar su actividad, incluyendo la turística.
¿Qué son los arrecifes artificiales y cuál es su objetivo dentro de un área de manejo?
Los arrecifes artificiales son estructuras construidas y depositadas en el fondo del mar. Nuestro equipo ha desarrollado una tecnología que se llama Arrecife Artificial de Tipo Nicho (AATN) y su objetivo es aumentar el área de sustrato en aquellas zonas de la AMERB donde no existen. Así se va creando un hábitat apropiado con disponibilidad de alimento donde antes no había, para que los recursos bentónicos se instalen y así se aumente la productividad del área de manejo.

- La pesca artesanal y acuicultura en Chile
¿Por qué es importante fortalecer la pesca artesanal?
Porque es un sector importante desde el punto de vista socio-económico, representa el 43% de la pesca total en Chile. Existen casi 90 mil pescadores artesanales con más de 13.000 embarcaciones, distribuidos en más de 450 caletas a lo largo del litoral, desde Arica hasta Magallanes incluyendo el archipiélago Juan Fernández y Rapa Nui.
¿Cómo describirías tú la sustentabilidad en pesca y acuicultura? ¿Crees que será posible que estas actividades se desarrollen de forma sustentable en nuestro país?
El tema de sustentabilidad es una cuestión técnica y valórica. Técnica, pues tiene que ver con el desarrollo de tecnologías eficientes y amigables con el medio ambiente, tanto para la pesca como para la acuicultura. Valórica, pues se relaciona estrechamente con los principios de quienes practican estas actividades, cómo cuidamos la Casa Común para las generaciones venideras.
Según tu experiencia en docencia, ¿cuáles son los nuevos desafíos que enfrenta la carrera de acuicultura en Chile? ¿Se están abordando enfoques de sustentabilidad en las mallas curriculares?
Pocas carreras de Acuicultura quedan en el país, en la U. del Norte y la Andrés Bello. Los principales desafíos serían: formación en el respeto de las normas vigentes, el desarrollo de tecnología sustentable, diversificación, desarrollo de la acuicultura de pequeña escala y normativa ad hoc que actualmente no existe para su desarrollo.
Creo firmemente que el tema de sustentabilidad debe ser incluido en las mallas curriculares y de forma transversal, que no sea en una sola asignatura, sino que el tema sea analizado desde diferentes materias a lo largo de la formación profesional.
- Mujer en ciencias
Con respecto a tu experiencia como académica, investigadora y los cargos que desempeñas en la Universidad, ¿Cómo ha sido compatibilizar todo eso? ¿Cuál ha sido tu mayor desafío?
No lo he sentido como complicado, es cierto que se requiere de mayor esfuerzo, pero se puede. Siempre he afirmado que la familia está primero y cuando se tiene eso claro al momento de decidir no se producen complicaciones, se trabaja para vivir y no al revés.
En los cargos como directora los desafíos más grandes fueron participar en las acreditaciones de las carreras y de la Universidad, como también la incorporación de la tecnología digital en el manejo de la data académica de cada uno de los estudiantes de la Universidad.
En lo personal, uno de mis desafíos fue ir a estudiar a USA recién casada sin saber una gota de inglés, pues había estudiado Francés para ir a sacar el Doctorado a Francia y mi actual marido me dijo: casémonos y nos vamos a USA a estudiar. Por lo que me enfrenté a ese desafío y me fue muy bien, estudiaba las clases antes, de libros y me conseguía cuadernos con mis compañeros. El otro desafío fue el Doctorado, ya casada con tres hijos en el colegio, marido, casa y trabajando igual, ¡si fue un gran desafío!
¿Cuál ha sido tu mayor alegría profesional?
He tenido más de 45 momentos de alegría profesional, ¡cuando mis alumnos tesistas se titulan! He sido profe guía de más de 45 profesionales, entre ellos ingenieros pesqueros, ingenieros acuícolas y también biólogos marinos.
¿Qué consejos le darías a jóvenes que quieren seguir una carrera en ciencias del mar?
Que siempre recuerden la palabra deberes antes que la de derechos. Que lean, se informen, profundicen para formar su propia opinión, que se distingan de la masa, siendo mujeres y hombres originales y honestos, que cultiven sus talentos y que siempre ayuden al que lo necesite. Y que siempre miren el mar, nunca tiene el mismo color.