La principal revista científica del mundo ha publicado a mediados de mayo una carta de los científicos chilenos Juan Navedo y Luis Vargas, la cual recomienda detener la expansión de la industria del salmón, junto a un llamado a utilizar el proceso constituyente para crear una normativa que fiscalicen y limiten la acuicultura, para así a proteger las prístinas aguas de la Patagonia. Además, en la carta se hace un llamado a la comunidad internacional a presionar económicamente y evitar el consumo.

Para nadie es un misterio lo controversial que ha sido la industria del salmón en Chile, lo preceden 30 años de estragos y episodios de catástrofes ambientales que cada año son más frecuente y en gran parte han estado permitidas por un permeable legislación, con una institucionalidad endeble la cual no se muestra eficiente en sus labores. Instituciones como el servicio nacional de pesca y acuicultura, la Subsecretaría de Pesca y el Servicio de Evaluación Ambiental, muestran debilidades para enfrentar el problema.

Bajo este contexto, llega la carta de los académicos e investigadores de la Universidad Austral, la cual en sus palabras busca “ofrecer un soporte científico a las demandas ciudadanas y dar voz a la biodiversidad”

La categórica carta hace hincapié en que la industria salmonera no es “sostenible” como muchas empresas se han promocionado en el país y que con el carácter extractivista es imposible no dejar una huella.

Los científicos señalan que los impactos de la contaminación biológica en la fauna nativa, producto de los residuos de antibióticos que generan bacterias, más resistentes desprendidas de cultivos de salmón en Chiloé han afectado a aves migratorias. Además, los efectos de los escapes de salmones, que agrega a un depredador tope corrompiendo toda la cadena trófica de la fauna nativa, sumado a la propagación de enfermedades asociadas a los salmones.

Según comentó a El Mostrador, Juan Navedo advierte de este fenómeno “tal y como se ha venido desarrollando, incluyendo la actual –escasa– regulación, la ausencia de fiscalización efectiva y de régimen sancionatorio, en el actual contexto de aumento de las temperaturas, acidificación general del océano derivado del cambio global provocado también por las actividades humanas, la salmonicultura en la Patagonia es actualmente una bomba de relojería para el mantenimiento de múltiples procesos ecológicos en los hábitats de muchas especies amenazadas a escala global”

A pesar que los científicos reconocen el gran desarrollo económico que ha significado para el país, en el documento señalan que se deben fortalecer los estándares de fiscalización, donde urge un “sistema de monitoreo integral donde se hagan revisiones anuales (…) y si es necesario desmantelar operaciones que violen las regulaciones”.

En este sentido señala el académico “Si se aplicaran los criterios regulatorios para el cultivo de salmones de Noruega, que es el primer productor mundial de salmones y cuyas empresas están igualmente involucradas en el capital inversor de la salmonicultura en Chile, y hubiera una fiscalización efectiva, la mayoría de las granjas actuales, por no decir todas, no podrían renovar sus concesiones en el mar Patagónico”

En el documento se concluye que el proceso constituyente es la oportunidad para terminar con el precario y enfermizo ciclo de la salmonicultura, poniendo límites necesarios para preservar la naturaleza de la Patagonia.

Para Navedo, la nueva constitución “debe establecer un marco regulador mucho más restrictivo para los procesos extractivos y la fiscalización, como en cualquier país desarrollado, del origen de los insumos, caracterización y destino de los residuos y efluentes de las industrias en relación con los recursos naturales existentes en las áreas donde las industrias ejercen su actividad”.

Por último, señala que mientras no exista una moratoria para el cultivo de salmón, se seguirá expandiendo en el sur del país, o al menos hasta que exista una normativa proveniente de la nueva constitución.

Para conocer la entrevista completa a Juan Navedo en  El Mostrador haz click aquí