La Misión Nekton Maldives, ha encontrado evidencia de un ecosistema no descrito, “The Trapping Zone”(Zona de captura), que está creando un oasis de vida a 500 metros de profundidad en el Océano Índico. El descubrimiento ha sido muy significativo y aclamado por el Gobierno de Maldivas.
La evidencia de vídeo de las cámaras científicas de Nekton a bordo del sumergible Omega Seamaster II, combinada con muestras biológicas recogidas y un extenso mapeo de sonar, indica que en esta zona los depredadores como los tiburones y otros peces grandes se alimentan de enjambres de pequeños organismos conocidos como micro-nekton. Estos organismos marinos pueden nadar independientemente de la corriente y, por lo general, migrar desde las profundidades del mar hasta la superficie por la noche y volver a sumergirse en las profundidades al amanecer (conocida como la migración vertical). Pero en esta área, el micro-nekton queda atrapado contra el paisaje submarino en la marca de los 500 metros.

Los ecosistemas marinos se definen tanto por la topografía como por la vida oceánica. “Esto tiene todas las características de un nuevo ecosistema”, explicó el profesor Alex Rogers, de la Universidad de Oxford, que ha pasado más de 30 horas bajo el agua en los sumergibles de la misión observando “La zona de capturas” durante la expedición. “La zona de captura está creando un oasis de vida en las Maldivas y es muy probable que exista en otras islas oceánicas y también en las laderas de los continentes”.
Lucy Woodall, profesora asociada de biología marina en la Universidad de Oxford y científica principal en Nekton, dijo: “Estamos particularmente intrigados en esta profundidad, ¿por qué ocurre esto? ¿Es esto algo específico a 500 metros? ¿Esta vida va aún más profunda?¿ qué es esta transición?¿ qué hay y por qué? Esa es nuestra pregunta crítica que tenemos que hacer a continuación. ¿Por qué estamos viendo los patrones que hemos observado en esta expedición? Esto nos permitirá entender el océano profundo en términos mucho mejores”.

Si bien un efecto de captura se ha asociado con puntos calientes de biodiversidad en montañas o montañas submarinas, no se ha relacionado previamente con las diferentes geomorfologías y parámetros biológicos de las islas oceánicas, como las Maldivas.
El descubrimiento podría tener implicaciones importantes para otras islas oceánicas y las laderas de los continentes, la gestión sostenible de la pesca, el entierro y el almacenamiento de carbono y, en última instancia, la mitigación del cambio climático.